La prostatectomía, la cirugía para extirpar la próstata, es un procedimiento común en el tratamiento del cáncer de próstata. Aunque puede ser vital para la salud del paciente, esta intervención suele acarrear ciertos efectos secundarios, como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil. En Ginkgo Salud, ofrecemos un enfoque integral de fisioterapia post-prostatectomía para ayudarte a recuperar tu calidad de vida.
Antes de nada… ¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula pequeña, aproximadamente del tamaño de una nuez, que forma parte del sistema reproductor masculino. Se encuentra ubicada debajo de la vejiga y delante del recto. La uretra, que es el conducto que transporta la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo, pasa a través del centro de la próstata.
La función principal de la próstata es producir un líquido que forma parte del semen. Este líquido prostático es ligeramente alcalino, lo que ayuda a neutralizar el ambiente ácido de la vagina, protegiendo y prolongando la vida de los espermatozoides después de la eyaculación. El líquido producido por la próstata se mezcla con el esperma producido en los testículos y con otros fluidos de las glándulas seminales para formar el semen. Este líquido ayuda a transportar los espermatozoides durante la eyaculación.
Durante la eyaculación, los músculos de la próstata se contraen para ayudar a expulsar el semen a través de la uretra y hacia el exterior del cuerpo. Aunque la función principal de la próstata está relacionada con la eyaculación, este órgano también juega un papel importante en el control de la micción. La uretra prostática y los músculos asociados ayudan a controlar el flujo de orina desde la vejiga.
La salud de la próstata es importante y puede verse afectada por varias condiciones, como la prostatitis (inflamación de la próstata), la hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de la próstata) y el cáncer de próstata. Es fundamental realizar pruebas médicas regulares para detectar cualquier anomalía en la próstata a tiempo.
Prostatectomía
La prostatectomía es un procedimiento quirúrgico que implica la extirpación parcial o total de la próstata, realizado para tratar el cáncer de próstata o hiperplasia prostática benigna que no responde a otros tratamientos. Este procedimiento puede afectar el control urinario de diversas maneras, ya que la próstata y las estructuras circundantes juegan un papel crucial en el control del flujo de orina.
Posibles efectos adversos después de la prostatectomía
Durante la cirugía, los músculos y los nervios que ayudan a controlar la micción pueden resultar dañados, incluidos el esfínter urinario externo, que es esencial para mantener el control del flujo urinario. Si este músculo se daña, puede ser difícil controlar el flujo de orina, lo que puede llevar a incontinencia. Además, la uretra pasa a través de la próstata, y durante una prostatectomía radical, la parte de la uretra que pasa a través de la próstata se elimina. Esto requiere que la vejiga se vuelva a conectar a la uretra restante, lo que puede afectar temporalmente el control urinario mientras el cuerpo se adapta a este cambio.
Después de la cirugía, la inflamación y la cicatrización pueden afectar la función de los músculos y nervios involucrados en el control urinario. Este proceso puede durar semanas o meses, durante los cuales el control urinario puede estar comprometido. Es común que los pacientes experimenten algún grado de incontinencia urinaria inmediatamente después de la cirugía. La mayoría de los pacientes recuperan gradualmente el control de la vejiga en los meses posteriores a la operación, aunque esto varía de persona a persona, y algunas personas pueden experimentar incontinencia a largo plazo, aunque esto es menos común.
A nivel de la función sexual, los efectos secundarios también pueden ser importantes. La disfunción eréctil es común debido al daño en los nervios cercanos a la próstata, y aunque algunos hombres pueden recuperar la función eréctil, otros pueden experimentar disfunción permanente. La libido puede disminuir debido a factores físicos y emocionales como la ansiedad y la depresión postoperatoria. Los orgasmos pueden ser diferentes en sensación y menos intensos, y los hombres ya no producirán semen durante el orgasmo debido a la extirpación de la próstata y las vesículas seminales. Además, algunos hombres pueden notar una reducción en la longitud del pene después de la cirugía.
¿De qué manera ayuda la fisioterapia después de la prostatectomía?
La fisioterapia post-prostatectomía se centra en rehabilitar y fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar la función urinaria y sexual después de la cirugía. Nuestros fisioterapeutas especializados utilizan técnicas avanzadas para abordar estos problemas y facilitar una recuperación más rápida y efectiva. Aquí os enumeramos algunos de los beneficios de la fisioterapia:
1. Control de la incontinencia urinaria
Al ser la incontinencia urinaria es un efecto secundario común después de una prostatectomía, la fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que mejora el control de la vejiga y reduce los episodios de incontinencia.
2. Mejora de la función eréctil
La disfunción eréctil es otra posible consecuencia de la prostatectomía. A través de ejercicios específicos y técnicas de rehabilitación, la fisioterapia puede ayudar a restaurar la función eréctil y mejorar la calidad de vida sexual.
3. Recuperación global
Además de abordar problemas específicos, la fisioterapia post-prostatectomía puede mejorar la fuerza y la resistencia general del cuerpo, promoviendo una recuperación más completa y rápida.
Técnicas utilizadas en la fisioterapia post-prostatectomía
1. Ejercicios del suelo pélvico
Los ejercicios del suelo pélvico como los Kegel o los que activan de forma refleja el suelo pélvico a través de la postura, son fundamentales para fortalecer los músculos que controlan la vejiga y la función sexual.
2. Biofeedback
El biofeedback es una técnica que utiliza sensores para monitorear la actividad muscular del suelo pélvico. Esto ayuda a los pacientes a aprender a controlar y fortalecer estos músculos de manera más efectiva.
3. Electroestimulación
La electroestimulación implica el uso de pequeños impulsos eléctricos para estimular y fortalecer los músculos del suelo pélvico, ayudando a mejorar su función.
¿Cuándo Empezar la Fisioterapia Post-Prostatectomía?
Es recomendable comenzar la fisioterapia lo antes posible después de la cirugía, idealmente en las primeras semanas. Esto maximiza los beneficios y ayuda a prevenir complicaciones a largo plazo.
En Ginkgo Salud, estamos comprometidas con tu recuperación y bienestar después de una prostatectomía. Nuestro equipo de fisioterapeutas especializados en Alcorcón está aquí para ayudarte a recuperar el control de tus micciones, mejorar tu función eréctil y volver a disfrutar de una vida plena y activa.
Si deseas más información sobre nuestros servicios de fisioterapia post-prostatectomía, en nuestra página web encontrarás más información y respuestas a muchas preguntas que posiblemente te estás haciendo. No dudes en contactarnos. ¡Estamos aquí para ayudarte!
