¿Puedes dejar de parpadear? ¿Te das cuenta de cada vez que parpadeas?
Sería imposible vivir así, me puedes decir. Estaría siempre pendiente del parpadeo y no podría estar pendiente de muchas otras cosas.
¿Y respirar? Quizás puedas parar tu respiración por unos segundos, incluso durante un minuto, pero ¿estás pendiente de respirar habitualmente? Tampoco. Está más que automatizado, así puedes dedicarte a tus otras tareas.
Pensar también es un proceso automático y una gran cantidad de tus pensamientos pasan desapercibidos. Sin embargo, no pasan desapercibidos para tu estado emocional, ya que…
Los pensamientos influyen directamente sobre tus emociones.
Los pensamientos positivos, por lo general, llevan a emociones agradables. Alimentan a tu bienestar, contribuyen a que te percibas eficaz, capaz de solucionar problemas o que disfrutes del momento presente.
Pero, como no podía ser de otra manera, tus pensamientos, a menudo, son bastante negativos. Pueden decirte que eres un incompetente o, cuando te acerques al espejo, gritarte: “¡gordo!” Pueden hacerte creer que todos te observan conforme pasas por la calle y hacen comentarios sobre tu aspecto. Puede ser que digan que eres un fracaso, mal padre, mala madre, que te echaron del trabajo por tu culpa, etc. etc. Tienen imaginación para un buen rato y eso de manera directa afecta a tus emociones y a tu manera de actuar.
No podemos evitar los pensamientos.
Pero es importante que si te has dado cuenta de que tus costumbres han cambiado, te sientes desganado o con ánimo bajo, tienes síntomas de ansiedad o algunas situaciones ponen tu cuerpo del revés, quizás es el momento de fijarte ¿cuáles son tus pensamientos?
Darte cuenta del #problema es el primer paso para solucionarlo. Si ves que tus pensamientos están llenos de reproches, ataques a ti mismo, recuerdos dolorosos, juicios, comparaciones, posiblemente tu sintomatología emocional esté relacionada con ellos.
Y si ves que no eres capaz de desenredar los pensamientos y seleccionar solo algunos de ellos, escríbenos. ¡Podemos ayudarte!
