Las ondas de choque son una innovadora herramienta terapéutica científicamente probada en el campo de la fisioterapia, utilizada para tratar diversas afecciones musculoesqueléticas. En un artículo anterior, os dejamos aquí el enlace, ya describimos cómo funciona esta tecnología. En este artículo conoceremos por qué las ondas de choque son una opción muy efectiva para el tratamiento de la fascitis plantar, tanto en casos con espolón calcáneo como sin él.
Antes de nada, te explicamos qué son estas estructuras anatómicas.
La fascia plantar y el espolón calcáneo
La FASCIA PLANTAR es una banda gruesa de tejido conectivo ubicada en la planta del pie, que se extiende desde el hueso del talón (calcáneo) hasta la base de los dedos, formando un arco longitudinal. Esta estructura es esencial para el soporte del arco del pie y la absorción de impactos durante la marcha y otras actividades físicas. La fascia plantar contribuye significativamente a mantener el arco del pie, proporcionando estabilidad y soportando el peso del cuerpo tanto cuando estamos de pie como al caminar. Durante la marcha, actúa como un amortiguador que absorbe y distribuye las fuerzas generadas al pisar, protegiendo así otras estructuras del pie y la pierna. Además, en la fase de despegue del pie durante la marcha, la fascia plantar desempeña un papel fundamental en la propulsión del cuerpo hacia adelante, aportando elasticidad y energía al movimiento.
El ESPOLÓN CALCÁNEO es una protuberancia ósea que se forma en el hueso del talón antes mencionado. Generalmente se desarrolla en el área donde la fascia plantar se une al calcáneo, debido a la tensión y el estrés repetitivo en esa zona. Esta condición puede causar dolor punzante en el talón, especialmente al caminar o estar de pie, y a menudo se asocia con la fascitis plantar.
¿Qué efecto tiene el tratamiento con ondas de choque?
Varios estudios han demostrado mejoras significativas en el dolor y la funcionalidad en pacientes tratados con esta técnica. Un ensayo publicado en el British Medical Journal encontró una tasa de éxito del 81% en pacientes con fascitis plantar crónica. Otra investigación publicada en PLOS ONE apoya estos hallazgos, destacando la eficacia de las ondas de choque tanto focalizadas como radiales. Además, otro estudio mostró una reducción significativa del grosor de la fascia plantar y del dolor en pacientes con espolón calcáneo.
Aquí te presentamos los efectos del tratamiento con ondas de choque radiales en ambos tejidos que hemos visto nosotras en Ginkgo Salud, tratando a los pacientes con una o ambas afecciones.
Aplicación de ondas de choque en espolón calcáneo
Efectos sobre la fascia plantar:
- Reducción del dolor: Las ondas de choque ayudan a aliviar el dolor crónico asociado con la fascitis plantar al descomponer las fibras de colágeno anormales y promover la formación de colágeno saludable.
- Aumento de la circulación sanguínea: El tratamiento mejora la circulación sanguínea en la zona afectada, lo que favorece la curación y la regeneración de los tejidos.
- Estimulación de la reparación de tejidos: Las ondas de choque estimulan la actividad celular, promoviendo la regeneración de los tejidos dañados y acelerando el proceso de recuperación.
- Reducción de la inflamación: Ayuda a disminuir la inflamación de la fascia plantar, lo que reduce la presión y el dolor en el talón.
Efectos sobre el espolón calcáneo:
- Disolución de calcificaciones: En el caso de espolón calcáneo, las ondas de choque pueden ayudar a desintegrar las calcificaciones, reduciendo así el dolor y la inflamación asociados.
- Alivio del dolor: Similar a la fascitis plantar sin espolón, las ondas de choque alivian el dolor crónico al promover la reparación de los tejidos y reducir la inflamación.
- Mejora de la funcionalidad: El tratamiento no solo alivia el dolor, sino que también mejora la funcionalidad del pie, permitiendo una mejor movilidad y disminuyendo las limitaciones en la vida diaria.
- Prevención de cirugía: En muchos casos, el uso de ondas de choque puede evitar la necesidad de cirugía para tratar el espolón calcáneo, ofreciendo una opción no invasiva y efectiva.
Beneficios adicionales del tratamiento con ondas de choque
- Es un tratamiento no invasivo: No requiere incisiones ni cirugía, lo que reduce el riesgo de complicaciones y el tiempo de recuperación.
- Las sesiones son cortas: Las sesiones de tratamiento con ondas de choque son breves, aunque se combinan en muchas ocasiones con otros tratamientos de fisioterapia para aumentar la efectividad (diatermia, SIS, terapia manual, estiramientos, ejercicios, etc.)
- Resultados duraderos: La mejora del dolor se experimenta desde la primera sesión y, a las pocas sesiones, el dolor desaparece, manteniéndose los resultados a largo plazo.
El carácter no invasivo de las ondas de choque es su gran ventaja, ya que no requieren cirugía ni anestesia, lo que resulta en una recuperación más rápida y menos traumática para el paciente. La mayoría de las personas experimentan mejoras significativas después de unas pocas sesiones. Los efectos secundarios son generalmente mínimos, limitándose a enrojecimiento o molestias leves en la zona tratada.
La duración del tratamiento total suele variar entre 6 y 12 sesiones.
El tratamiento con ondas de choque es una opción segura y eficaz para manejar la fascitis plantar, proporcionando alivio del dolor y mejorando la calidad de vida tanto en casos con como sin espolón calcáneo. Consulta a tu fisioterapeuta para evaluar si este tratamiento es adecuado para ti. Puedes llamarnos si tienes cualquier duda y te informaremos sin compromiso.
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