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El Sistema Super Inductivo (SIS) es una herramienta que se usa en fisioterapia y se basa en los campos electromagnéticos controlados consiguiendo que los tejidos equilibren sus cargas eléctrica​s y de esta forma, facilitar los procesos de bioregeneración tisular y acelerar los tiempos de recuperación​.​

Su aplicación tiene efecto tanto en el tejido blando (musculatura, ligamentos, fascia, tendones…), como en el tejido óseo, por lo que es una tecnología de elección durante procesos de consolidación ósea​´​

¿En qué consiste la aplicación del SIS?

Su aplicación es muy sencilla y cómoda. Consiste en un cabezal que puede no tener contacto con el paciente o bien un ligero contacto sobre la piel o sobre la ropa. Durante la aplicación el paciente permanecerá sentado o tumbado en función del área de aplicación.

 

¿La aplicación del SIS es dolorosa?

La respuesta es No. El SIS es una tecnología no invasiva e indolora. La sensación para el paciente dependerá del tipo de aplicación. Está variará desde una ligera contracción muscular involuntaria hasta una sensación de golpeteo o ligera vibración.

 

¿Cómo funciona?

            La aplicación de altas dosis de energía permite conseguir cambios en el sistema bioeléctrico del cuerpo. Este tipo de aplicación es inocua y segura. Habiendo explicado esto, el Sistema Súper Inductivo (SIS) es el único equipo capaz de emitir un campo magnético de alta potencia focalizado consiguiendo así, un ajuste de las cargas intracelulares y un incremento del metabolismo celular.

¿Qué efectos tiene el SIS?

  • Alivio del dolor (Analgesia en fases agudas y crónicas)
  • Movilización articular
  • Fracturas, fisuras, edemas óseos (Consolidación ósea)
  • Remineralización ósea (producción de osteoblastos).
  • Prevención de fibrosis
  • Estimulación neuromuscular
  • Bioestimulación y mejora del trofismo
  • Reducción de la espasticidad

¿Qué indicaciones y sobre qué patologías puede ser útil el SIS?

  • Dolor agudo y crónico
  • Discopatías: Hernias discales y protusiones
  • Consolidación de fracturas
  • Reabsorción de edemas óseos
  • Tendinopatías
  • Lumbalgias, ciatalgias, cervicalgias, dorsalgias, lumbociatalgias…
  • Insuficiencias ventilatorias post-COVID
  • Debilidad y pérdida de trofismo muscular
  • Alteraciones de la sensibilidad.
  • Bloqueos articulares
  • Espasticidad
  • Alteraciones del sistema nervioso
    • Síndrome del Túnel carpiano.
    • Ciática.
    • Denervación.
  • Calcificaciones, como por ejemplo, el espolón calcáneo.
  • Fascitis plantar.

 

En resumen, tiene la capacidad de trabajar sobre todo tipo de estructuras corporales haciendo uso del razonamiento clínico y ajustando así la intensidad y la frecuencia para realizar la aplicación adecuada a la patología de cada paciente.

El SIS también se puede utilizar sobre la ropa, siendo una opción muy cómoda para los pacientes durante su aplicación.

 

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